Estilos de vida saludable para enfrentar la hipertensión
La prevalencia de la hipertensión ha aumentado en los últimos años y los estudios epidemológicos muestran como está relacionada con los estilos de vida y la sociedad de consumo.
Comunidades que no están sometidas a la presión de la productividad y competitividad no desarrollan estos patrones, en cambio, las que poco a poco han insertado en esta tendencia, como las islas del Pacífico o China han visto cómo estos factores se disparan. La buena noticia es que la mayoría de los factores de riesgo que se derivan de ella son controlables.
- Control del peso: El sobrepeso hace que el corazón se sobreesfuerce y es determinante en la presión arterial. Una persona con un indice de masa corporal de 30,0 o es más propensa a la hipertensión. El médico general o un nutricionista pueden ayudar a crear una rutina alimentaria para tener el peso ideal según la estructura, estructura ósea y edad. Sin embargo no se trata sólo de bajar de peso sino de mantenerlo estable.
- Buenos hábitos alimentarios: Incluir en la dieta verduras, frutas y granos enteros, disminuir la sal y las grasas, son importantes para el control del peso y para la salud cardiovascular.
- Evitar los tóxicos: El cigarrillo y el alcohol son dos enemigos de la salud cardiovascular. El cigarrillo acelera el endurecimiento de las arterias y el alcohol no solo tiene muchas calorías, sino que, además, le quita efecto a los medicamentos para el control de la hipertensión. Por eso, el hipertenso mientras está bebiendo no tiene problemas, pero a los dos o tres días comienza a tener síntomas que confunde con el guayabo y que pueden ser altamente peligrosos.
- Enfrentar el sedentarismo: La actividad física ayuda a controlar el peso a fortalecer el sistema cardio-respiratorio y tonifica los músculos. No necesariamente hay que ir al gimnasio. Montar en bicicleta, subir escaleras o caminar a buen paso puede ser suficiente. Se recomienda un mínimo de 45 minutos de actividad moderada o vigorosa.
- Atención con la salud: Controlar el colesterol, el azúcar (en el caso diabeticos) o un manejo concienzudo de cualquier enfermedad preexistente, es una forma de evitar que una hipertensión se complique.
- Un estado emocional sano: El estado emocional influye en la salud o la enfermedad. El estrés, la ansiedad y la depresión aceleran el daño del organismo. Se ha descubierto que la persona depresiva segrega una serie de sustancias que dañan el sistema cardio-vascular lo cual agrava la hipertensión.
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Ahora cuéntanos, ¿si cumples con algunos de estos consejos en tu vida cotidiana? te invitamos a comentar.
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